Tras casi 2 meses de este Gran Hermano doméstico, es normal que empiecen a pesar los días y que las semanas cada vez sean más largas, aunque ya se aprecia la luz a final del túnel. La situación que hemos atravesado, puede estar afectando actualmente s a nuestra estabilidad emocional: encontrándonos más irascibles, tristes, enfadados, o puede que nos sintamos más vulnerables, que nos afecte cualquier acontecimiento de forma intensa.
Pues bien, es hora de potenciar nuestra energía emocional, y usar todo lo que hemos experimentado en esta fase del desconfinamiento. Para disfrutar y aprovechar al máximo lo que queda de estas vacaciones en casa, e incorporarnos gradualmente a la rutina que solíamos tener, ahora con un enfoque diferente. Para ello, te presento el #métodocuarentona con ocho simples pasos a seguir cada día que te ayudarán a superar la barrera psicológica que pueda surgir estos días. Realizando estas simples recomendaciones, estarás trabajando y fortaleciendo cada día tu equilibrio emocional. Así que …¡Vamos a ello!
1.- MANTENER HORARIOS
La pereza es la madre de todos los vicios. Vamos a quitarnos el pantalón del pijama. En este tiempo de libertad es muy importante que mantengamos una rutina. Aunque los horarios sean más flexibles, el cuerpo es una máquina de costumbres. Cuanto más lo habituemos a realizar las mismas actividades, a las mismas horas, mejor va a funcionar. Con este objeto, yo siempre recomiendo ocupar la mañana para dedicarnos a realizar actividades profesionales, y en el caso de familias con niños, organizar este tiempo para los deberes del colegio, y por la tarde que se dediquen actividades de ocio. Si en tu caso estás en ERTE profesional, emplea este tiempo en realizar algún proyecto que tengas atrasado desde hace tiempo ¡¡¡Ahora es tu oportunidad para desarrollarlo!!! Sólo faltan las ganas que las debes de poder tú.
Una parte muy importante de este paso, es el de mantener una higiene espacial. ¿Qué quiere decir esto? Que en la medida que sea posible, si nos lo permite nuestra casa, mantengamos siempre cada día el mismo sitio específico para trabajar. Si siempre como en el comedor, cuando entro, inconscientemente mi cuerpo se prepara para ello. Lo mismo va a ocurrir con mi oficina y el trabajo.
2.- ALIMENTAR EL ALMA
Quisiera hacer pie en la tierra del hinca, es decir, me gustaría hacer hincapié en la importancia de alimentar nuestro ser más profundo. En esta sociedad del consumismo, del tener, del producir, … se nos olvida lo más importante, el SER!
Nos hemos acostumbrado a vivir con mucho ruido. Ruido que viene de fuera y que muchas veces no nos deja escucharnos a nosotros mismos. Nutrir nuestra parte más esencial para conectar con nosotros mismos, porque muchas veces andamos por la vida desconectados. Para conectar con la parte más esencial de cada uno, se puede conseguir simplemente con hacer cosas que nos hagan felices: Que pueden ser actividades desde cocinar, cantar, bailar, hacer música, o simplemente leer un libro. Ya que leer puede ser un camino para salir a otros mundos.
LIBRO RECOMENDADO: “El hombre en busca del sentido” de Viktor Frankl
3.- HACER UNA LISTA
Este paso es de mis favoritos, y a la vez el más simple. Durante este confinamiento, he descubierto una nueva droga que es muy adictiva, y te hace ser cada vez más y más ambicioso. Se trata simplemente de: ¡proponerte hacer cosas y hacerlas… Et voilá!
En primer lugar, el simple hecho de plasmar en un papel lo que nos proponemos a realizar diariamente o semanalmente, ya nos esta ayudando a tener una organización & distribución temporal. Finalmente, una vez hayamos cumplido nuestros objetivos marcados; tacharlo de nuestra lista, le sienta divinamente a nuestro cerebro.
Vivimos utilizando una fracción de nuestra energía total. Hacer una “lista”, es una herramienta que fácilmente nos ayuda a enfocarnos en nuestra capacidad de acción cuando es debido, además de trabajar el compromiso con uno mismo.
4.- ORGANIZAR ESPACIO & MENTE
El cerebro de forma natural tiende al orden. Mantener un orden físico, permite tener una organización mental. La Universidad de Pensilvania, con el trabajo de Stephen Petrill y sus colaboradores, ha llevado a cabo nuevos estudios psicológicos que demuestran cómo vivir en espacios desordenados y el caos en nuestro espacio físico acelera la producción de hormonas de hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina. Además de un peor desarrollo de las capacidades cognitivas en niños. Pero tranquilo, ¡a ser ordenado se aprende! Así que mantén tu cuarto ordenado, si quieres tener un cerebro sano.
5.- HABLARTE BIEN A TI MISMO
Háblate siempre con respeto a ti mismo, porque tú eres el que está escuchando. Si tú no eres suficiente para ti mismo/a, nunca lo serás para los demás. Si tú no te respetas a ti mismo/a, los otros no lo harán.
Si te has equivocado en algo, no te ha dado tiempo a terminar alguna cosa que te habías propuesto para hoy, o simplemente hoy no te ves bien. Ten en cuenta, que eres un humano, no “Hall” en la película Odisea de en el espacio. Y tampoco tienes que creer todo lo que pienses.
Aquí sería importante ajustar la autoexigencia, y sobre todo, que no te des a ti mismo un mensaje de castigo. Caer no significa fallar. Gracias a caer, aprendes a cómo levantarte.
6.- MEDITACIÓN
Meditación es estar presente. Simple y sencillo. No es más que pararnos 10 minutos al día y tomarnos ese tiempo para escuchar nuestro cuerpo, hacer respiraciones profundas, y sobre todo de ser capaz de entrenar la mente a parar. Aprender a desconectar de preocupaciones o cualquier otro sentimiento que nos esté invadiendo.
Aquí os dejo un ejemplo de meditación ue podéis seguir: https://www.youtube.com/watch?v=sdDJLkjJfks
7.- ENTRENAR TU AUTO-CONTROL
Nadie te conoce mejor que tú mismo.
Cada uno sabe perfectamente cuál es su talón de Aquiles, y dónde debe aprender a auto-regularse. Ya sea que estos días usted esté haciendo más visitas al frigorífico de lo debido, o esté consumiendo más agua con misterio de lo debido. Sea como fuere lo que esté acaeciendo, tenga en cuenta que ahora mismo es un momento perfecto para tomar consciencia de nuestros actos, y de cómo estas reaccionando ante esta situación extraordinaria que seguimos viviendo, y de cambiar nuestra forma de actuar ante ello. Permítete observar tu conducta, y dilucidar cada error en la experiencia.
8.- MOVER UNA COSA QUE SE LLAMA CUERPO
Por último, y no por ello menos importante, hay que resaltar la importancia de realizar ejercicio físico de forma cotidiana. Adaptado a cada persona, y a los más perezosos, más vale 20 minutos que nada, y más valen 10 minutos que nada. Lo importante es la constancia para hacerlo cada día, y obtener nuestra dosis de dopamina diaria 😉